
Septiembre.Final de las vacaciones,de la jornada continua y en mi caso de las tardes libres.
Lo que me gusta del verano no es solamente el poder marcharme y realizar algún viaje, sino sobre todo, el tener una jornada acorde a la vida en el planeta, con tiempo para echar una siestecilla,ir a comprar en horario normal y poder sentarme tranquilamente a uno de mis hobbies, leer algún libro.O dos.
Pero mañana día uno de Septiembre finaliza el hechizo y antes de que lleguen las doce, mi carroza se verá transformada en una calabaza...con lo genial que es ser princesa, una retorna y sin quererlo a a envolverse en la ceniza y en los tiempos que corren haciendo una reverencia tal vez más de que de este3 cuento, de Las mil y una Noches(no vaya a ser que encima te toquen horas extras).
Y en una de estas reflexiones patéticas que plasmo tecleando digo yo si no es que nos complicamos mucho la vida.Me explico:
Compramos pisos lejos del trabajo porque suelen ser más baratos, necesitamos de nuestros coches para poder desplazarnos, el que trabaja cerca,sobre todo en las grandes urbes también invierte una hora ya que los transportes se llenan y las carreteras también. Los largos atascos restan paciencia y minutos al reloj...y llegas al currele con un horario hasta las siete o las ocho de la tarde, con dos horas para comer, perder el tiempo,tomar café y remoloneando por la larga jornada, aguantar como se pueda hasta el final de ella.
Si tienes hijos y no eres un suertudo que tenga una jornada continua de esas de funcionarios..., contratas a alguien para que cuide a tu hijo, y la vez esa persona(inmigrante seguramente que también tendrá churumbeles) lleva a los suyos a uno lugar subvencionado por la comunidad porque no se puede permitir otra cosa.
Vuelta al coche, al metro y doscientos tipos de transbordos para llegar al dulce hogar cuando ya se ha puesto el sol, corriendo para entrar en super de estos que tiene a los trbajadores a su vez hasta las diez, y vamos a cenar(el que baña a los niños, esto,un besito y a la cama) que luego vamos a la cama con la tripa llena.
Y todo esto que hacemos sin rechistar, que cuesta las dos primeras semanas, pero al fin y al cabo es nuestra vida, la de la mayoría de las personas en España, es la pescadilla que se muerde la cola de la POCA CALIDAD DE VIDA.
Digo yo que con la inteligencia, al hilo de mi último post,del ser humano, de los políticos, de los pensadores, de los tertulianos, no se busque una solución fácil a horarios más llevaderos,más tiempo libre y poder pasar tiempo con nuestra familia, con los hijos que están solos hartos y hastiados de ir a clases extraescolares.
Tener unas jornadas más efectivas y factibles donde estoy segura todos podríamos beneficiarnos los unos a los otros. Es decir, más tiempo para una vida sana practicando deportes, hablar con tu
pareja, comprar tranquilamente y por qué no en algún mercado de tu barrio, de los que ya quedan menos,y como no va a ser así si cuando sales, ya están cerrados. Y así las grandes superficies emergen como las setas.Y los autónomos a freir puñetas, con perdòn, que ya vienen los grandes para explotarnos y globalizarnos.
Válgame Dios!!!
Pero no, España es el país del horario de comerciante, de comer con café copa y puro y pasar unas últimas horas de la tarde dando paseos con una bebida de la máquina...Eso sí saliendo tooodos a la vez para encontranos en las mismas carreteras y así petar las consultas de psiquiatras y psicólogos para que nos den las pastillitas de la felicidad porque estamos de los nervios.
Y aquí es cuando quiero que todo sea como el Cuento de Navidad (pero que sea para todo el año por favor)
Pesimista?no hombre no, cuesta volver a la rutina pero lo que más de todo,cuesta PERDER el TIEMPO. Quiero trabajar sí pero quiero un EQUILIBRIO.
Será tan difícil?¿
